Si acabas de lanzar tu web después de mucho trabajo y esfuerzo con el diseño y, ahora ves cómo pasan los días y lo único que, de hecho, pasa es NADA, entonces es que algo malo pasa.
Sí, tienes tráfico, las visitas llegan, y… y ya está. Nadie le da al botón de compra.
Y es frustrante, ya que sabes bien que si el clic no se produce en tu sitio es porque se lo lleva otra web.
Pero, ¿sabes cómo puedes lograr que ese clic se produzca en tu página y no en la de la competencia?
Debes crear el efecto "Cupido", como yo le llamo.
Y conquistar a tus visitas para que, aunque tú y la competencia vendáis lo mismo, te escojan a ti.
Pero ¿cómo lo hago?, me dirás.
Sin duda, le parece atractiva y, al leer el titular, parece que capta su atención. Sonrisa interior.
Y según va haciendo scroll hacia abajo, siente que puede haber hallado la solución para resolver su problema de ventas a través de la web. "Suena bien", se dice a ti mismo con una sonrisa más amplia.
La cosa se va poniendo interesante y va leyendo cada vez con más interés. Y ahora ya asiente con total seguridad: "Mmm, esto puede ser lo que necesito".
Convencido de que esto es exactamente lo que quiere, contratar tus servicios o adquirir tus productos para resolver su problema.
¿Que se llama qué y me va a sacar de dónde?
Solo sigue leyendo, ya casi estamos.
Y durante esa conversación deberás hacer que se dé el gran flechazo. Deberás conquistar a tu visita y hacer que, de entre todas las opciones, te escoja a ti.
Por eso la primera impresión es esencial. Es como una primera cita en la que tienes solo una oportunidad para cautivar el corazón del otro, conquistarle y establecer una relación más duradera… En ese momento es cuando hará clic en tu botón de compra.
Se habrá «enamorado» de ti y no querrá seguir buscando . Querrás tus productos y no los de la competencia.
Hola, soy
Y esta es mi hisTORIA...
De pequeña, ya me gustaba escribir y quería ser periodista. El destino, sin embargo, puso la traducción en mi camino. Y nunca más miré atrás. Descifraba los textos en otra lengua y los reescribía en español. Me resultaba (y me sigue resultado) fascinante.
Para ello estudié y me especialicé en campos diversos dentro de la traducción. Y así ha sido como, durante 10 años, me he dedicado a reescribir o revisar textos de una lengua a otra como traductora y correctora.
Hasta que un día busqué la oportunidad para también ser la creadora de textos que, a lo mejor, otros traducirían después. Así, me formé en copywriting y en SEO.
Hoy puedo no solo traducir y corregir textos de otros, sino escribir los míos propios para mis clientes. Y no solo eso, el SEO también llamó a mi puerta de forma contundente. Después de los primeros pinitos con el SEO-on-Page, quise ir más y me formé en SEO Avanzado haciendo un completísimo máster, que me costó sudor y lágrimas.
Y es que aprender nuevas cosas y abrirme a nuevos caminos no me da miedo, lo que me da pavor es quedarme estancada.
... Y así es cómo puedo ayudarte
Charlaremos y me explicarás todo lo que necesitas. Te pasaré un presupuesto y en cuanto me des el OK, empezamos.
Primero me pondré a investigar todo sobre ti y tu negocio; será a primera fase de investigación. Es decir, es cuando saco la lupa y me pongo a hacer de Sherlock unos días.
Es la segunda fase.
Habrá llegado el momento de la creación de los textos. Página a página y, con toda la información compilada, iré creando los textos para tu nuevo sitio web.
Una vez acabada una primera versión, te la mandaré a modo de borrador para que le eches una primera ojeada. Tus aportes y feedback me serán fundamentales para ver si vamos bien o si deba cambiar cosas. Esta es también una fase esencial, por tanto.
Todo lo acordado en la fase anterior es lo que usaré para consolidar una versión definitiva, la cual volveré a mandarte para que le des otra revisión y aprobación (final). Una vez todo listo, esto es lo que le mandarás a tu diseñador web para que empiece a diseñar tu sitio.
Genial, ¿no te parece?
Aunque, si todavía no quieres darle al clic, será que no somos un buen match. No pasa nada, dale al botón de atrás, vuelve al navegador y sigue buscando. Cupido no habrá dado con la flecha esta vez .
¿Todavía por aquí?
Si llegados hasta aquí, crees que soy tu match, ya lo sabes, dale al clic y charlamos.